Está permanentemente furiosa. Odia a su dueño, y por sobre todo, las miles de fotos que le saca. Estoy hablando de la versión japonesa de Grumpy Cat. Una pequeña llamada Koyuki, que da la sensación de que podría prenderte fuego y decapitarte, cuando la miras directamente a sus profundos ojos amarillos y ceño fruncido.
Es una Fold escocés de esponjoso cabello blanco y marrón. Tiene 9 años y su nombre significa en español “nieve ligera”. Por increíble que resulte, su dueño Okada Mofurishasu, la rescató hace tan sólo un año. Y bueno, no pudo dejar de fotografiarla, y en definitiva, convertirla en una verdadera celebridad de las redes sociales, con 43 mil seguidores en Twitter, otros 22 mil en Instagram, e incluso una página web.
Como dije en un comienzo, a este paso podría llegar a destronar a Grumpy Cat y sus más de 8 millones de seguidores en Facebook. Todo, gracias a su carita de disgusto, que de todas formas, es linda y causa mucha gracia.
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